LA COMPETENCIA CLAVE: EL DESARROLLO SOSTENIBLE.

El desarrollo sostenible es un concepto muy en boga en el siglo XXI que deriva de las distintas comisiones o cumbres referidas a la gestión ambiental (ONU, Cumbre de la Tierra, etc.). Dado los niveles de consumo actuales, la escasez es otro término fundamental en lo que refiere a los diversos enfoques del desarrollo. Para no abundar con sus diversas concepciones veremos los términos generales que ayuden a una primera aproximación y comprensión de la temática.

El desarrollo sostenible implica en primer término la satisfacción de las necesidades actuales sin afectar la capacidad de carga del planeta lo que llevaría a comprometer las necesidades de las futuras generaciones. Los niveles actuales de producción de alimentos y generación de desperdicios hacen que sea casi imposible poder sostener en términos reales y concretos los enunciados que describían al desarrollo sostenible pero eso no implica no podamos hacer nada para revertir esta situación. En el plano internacional las crecientes agrupaciones ecologistas y los nuevos sistemas de producción amigables con el medio ambiente, muestran una tendencia favorable en este sentido, es decir, que indicarían el crecimiento de la concientización de las sociedades en lo relativo al manejo de los desechos y la promoción de la biodiversidad y conservación del planeta. Aun así queda mucho por hacer ya que es necesario educar a las futuras generaciones sobre la importancia de ésta cuestión y exigir la aplicación de políticas que instituyan normas aplicables que sean transparentes y en total protección de la naturaleza por sobre el capital privado. En lo que respecta a nuestro país, si bien existen leyes y normativas, no satisfacen las necesidades reales de protección de los recursos naturales que requiere un territorio tan extenso como el nuestro. Considero que deberían direccionarse más recursos y visibilidad a la problemática ambiental.

El desarrollo sostenible implica la puesta en práctica de acciones que protejan la diversidad biológica, social y cultural, siendo sus máximos inconvenientes temática tan complejas como la sobreexplotación, el cambio climático, catástrofes naturales entre otros temas importantes. No vamos a seguir adentrándonos en este tema ya que sería excesivo para el fin que tiene este artículo de relacionar la temática al campo de la gestión del talento humano.

Pasemos ahora a ver qué podemos hacer desde nuestros departamentos o posición en cualquier tipo de estructura que conforme una institución. Podemos apreciar dos acciones concretas para establecer mejoras sustanciales y contribuir a desarrollar una mayor concientización sobre la gestión del medio ambiente. La primera apunta a la certificación de procesos y la segunda requiere del compromiso de las máximas autoridades de la institución que corresponda.

En primer término la certificación de los procesos en sintonía con la conservación del medio ambiente. Esto puede realizarse mediante la cumplimentación de las normas ISO 14.000 Y ISO14.001, que contienen especificación en torno al los procedimientos necesarios para obtener la certificación. Se asemeja a una guía aplicable a cualquier tipo de organización que disponga del compromiso de certificar que sus procesos son amigables con el medio ambiente.

La ISO 14.000 se compone de 6 elementos fundamentales que especifican un abordaje desde el punto de vista de la organización en cuanto a su evaluación y desde el punto de vista del producto en cuestión, es decir, su evaluación. La organización debe contemplar 3 elementos que son: El Sistema de ADM. Ambiental (ISO14001), La Auditoría Ambiental y La Evaluación Ambiental. Por su parte en lo que respecta a los productos se tiene en cuenta: Aspectos Ambientales de las normas del producto, Clasificación ambiental y Evaluación del ciclo de vida del producto.

La ISO14.001 establece los lineamientos para administrar el sistema de gestión ambiental (SGA), cuyo principal objetivo es la protección y la prevención. Sus elementos fundamentales son: la política Ambiental, la Planificación y la Puesta en Práctica y operación.

De interesarles más el tema pueden consultar estas normativas y la información necesaria para llevar a cabo éstos programas que son muy utilizados por las empresas para incrementar su prestigio empresarial mediante la certificación de la calidad de sus procesos. Desde la gestión del talento se trabaja con programas integrales de capacitación sobre todo en los más altos niveles directivos, ya que son estos los que deben establecer las políticas concretas que son necesarias para cumplir con los objetivos y las metas ambientales. Los niveles actuales de contaminación y sobreexplotación de los recursos amenazan seriamente la disponibilidad de los mismos, esto hace imposible la rentabilidad empresarial lo que vuelve a la administración de los recursos una cuestión importante a la hora de tomar decisiones y desarrollar ésta competencia es calve en las organizaciones actuales y posteriores. Esto no es una novedad y parece que las organizaciones lo entendieron rápido dado el creciente número de empresas que prestan atención a éstas temáticas y en sus programas de capacitación generales ya abrieron sus puertas a la gestión ambiental. Desde aquí lo celebramos pero no es suficiente, esperamos más compromiso y responsabilidad de las estructuras de las cuales dependen directamente los recursos de nuestros nietos.